¿Cómo es un ataque de estrés?
Los ataques de estrés son una respuesta natural del cuerpo a una amenaza. Pueden ser desencadenados por un evento traumático, como un accidente, un asalto o la muerte de un ser querido. También pueden ser causados por estrés crónico, como el estrés laboral o las dificultades financieras. Los ataques de estrés pueden ser muy inquietantes. Algunas personas describen un ataque de estrés como si fuera un “ataque al corazón”.
¿Cómo se siente un ataque de estrés?
¿Cómo se siente un ataque de estrés?
Los ataques de estrés son comunes y pueden ser muy aterradores. La mayoría de las personas experimentarán uno en algún momento de sus vidas. Aquí hay algunos de los síntomas que puedes experimentar durante un ataque de estrés:
– La sensación de que tu corazón está latiendo muy rápido o que se te acelera el pulso.
– Respiración entrecortada o jadeos.
– Sudoración.
– Náuseas o dolor de estómago.
– Temblores o sacudidas.
– Sentirse mareado, inestable o como si fueras a desmayarte.
– Entumecimiento o cosquilleos.
– Parestesia.
– Miedo a perder el control, morir o volverse loco.
– Sentirse abrumado, asfixiado o como si te estrangulas.
Los ataques de estrés son incómodos, pero no son peligrosos. Aunque pueden ser muy aterradores, no causarán ningún daño a largo plazo.
¿Qué parte del cuerpo afecta el estrés?
El estrés afecta al cuerpo de muchas maneras. Puede causar problemas en la piel, en el estómago y en el corazón. También puede afectar el sistema nervioso. El estrés puede causar dolores de cabeza, mareos y falta de sueño.
El estrés es una respuesta natural del cuerpo a una amenaza. Sin embargo, el estrés crónico puede tener efectos negativos en la salud. El estrés crónico puede provocar problemas de salud mental y física, como ansiedad, depresión, insomnio, dolores de cabeza y problemas de digestión.